Patético, simplemente patético es lo que ha sido este E3 en cuanto a emociones y sorpresas. Pero la culpa no es del evento, sino de las compañías que no pudieron aguantarse unos días y soltaron la sopa antes de tiempo. Por ello, ahora que el evento se ha iniciado, hasta ahora no se puede hablar realmente de algo que sea lo destacado del evento.
Y lo peor han sido las conferencias, pues en ellas tanto Microsoft como Sony sólo subieron al escenario a hablar de las nuevas aplicaciones que pronto lanzarán y que no sirven de nada para la experiencia de cada juego.
Así que tal como esperaba, era responsabilidad de Nintendô el hacer de esta edición del E3 algo digno para recordar; y es que en esta ocasión la gran N revelaría la versión final del Wii U y algunos de los juegos para primera consola de la 8G.
No es extraño para todos saber que hoy por hoy para los gamers sólo existe el Xbox y PlayStation, por lo que Nintendô tenga la oportunidad de ser la estrella de circo es algo que no sucede desde hace mucho. Pero al final también la regó... oh, sí!
Y es que aunque también reveló las cosas antes de tiempo, lo peor se dio cuando al fin llegó el momento de saber las características en hardware y sowftware de la consola, y la gran N sólo se limitó a hablar del Wii U Gamepad (nombre del nuevo control, que soportara 2 por consola y cuya batería sólo dura de 3 a 5 horas). Por lo que uno no puede evitar pensar que entonces al consola sólo es un Wii con un controlote. El cual por si mismo tampoco es la gran novedad, y si no me creen aquí les dejo este video donde se revelan sus características...
Y los juegos, pues tal vez lo mejor, pero realmente tampoco algo a destacar, pues cuando todos esperábamos novedades sobre el nuevo Zelda o el próximo Smash Bros., a la gran N le dio flojera...
Pero bueno, tal como ya se había dicho desde hace meses, el Wii U saldrá a la venta a finales de este año; así que esperemos que en Septiembre, durante el Tôkyô Game Show las cosas sean verdaderamente mejores y no tan patéticas como ahora.